Lo esencial es invisible a los ojos

. 27 de febrero de 2006
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Y volvió hacia el zorro.
- Adiós - dijo.
- Adiós - dijo el zorro -. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos - repitió el principito, a fin de acordarse.
- El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
- El tiempo que perdí por mi rosa... - dijo el principito, a fin de acordarse.
- Los hombres han olvidado esta verdad - dijo el zorro -. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
- Soy responsable de mi rosa... - repitió el principito, a fin de acordarse.

El Principito, Antoine de Saint-Exupéry

Portada de La Latina

. 25 de febrero de 2006
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El Hospital de La Latina fue fundado en 1499 por el general de artillería Francisco Ramírez, con licencia del Papa Alejandro VI, bajo el nombre de Hospital de la Concepción de Nuestra Señora. El apodo por el cual es conocido se debe a que la esposa del general, doña Beatriz Galindo, profesora de latín y Camarera Mayor de la Reina Isabel la Católica, era conocida como “La Latina”.

Atendido por cinco beatas, el hospital tenía capacidad para doce enfermos seglares además de para seis sacerdotes que se situarían en una sala aparte. En 1808, durante la invasión francesa, estuvo habilitado como hospital militar, y en 1860 se creó en su interior una consulta oftalmológica.
 

Según la tradición fue construido posiblemente en 1507 por un arquitecto magrebí, al que se le conocía como Maese Hazán. Es un edificio completamente ciego, con ventanas minúsculas con agimez (miradores de madera que permiten ver sin ser visto).
En cuanto a la portada propiamente dicha, es gótica, del estilo de Juan Guas. Está formada por una ojiva flanqueada por unos escudos de armas, y sobre la que se sitúa un grupo escultórico que representa a la Visitación.
Juan Guas es el maestro
de las portadas, con muchas obras muy afortunadas. Fue arquitecto cortesano de la Reina Isabel, y estaba influenciado por la temática flamenca y mudéjar.
 

El Hospital de la Latina fue derribado en 1904 para ensanchar la calle Toledo. En 1961 la portada fue colocada en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, montada por Fernando Chueca Goitia.

De la elección de hermosos rostros

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No me parece parco donaire el de aquél pintor que da un aire gracioso a sus pinturas, gracia que, si por naturaleza él no tiene, adquiere por incidental estudio; de esta manera: mira a tu alrededor y toma los aspectos placenteros en muchos rostros bellos, cuya belleza esté confirmada más por pública fama que por tu propia opinión, pues te podrías engañar eligiendo rostros que se asemejasen al tuyo. 
 
A veces, en efecto, tales semejanzas nos placen, de suerte que, si tú fueras mal parecido, optarías por rostros nada hermosos y éstos harías deformes, como tantos pintores cuyas figuras se asemejan en ocasiones al maestro. Toma, pues, las bellezas cuál te digo y guárdalas en la memoria.

Tratado de Pintura, Leonardo Da Vinci

Diferencia entre la poesía y pintura

. 24 de febrero de 2006
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La pintura se te presenta sin demora tal cual por su autor fue engendrada, y tanto placer concede al más noble sentido, cuanto pueda concederlo alguna cosa creada por la naturaleza. Pero el poeta, que ofrece las mismas cosas al sentido común por vía del oído, sentido inferior, no proporciona al ojo un placer mayor que si oyéramos contar alguna cosa. 
Verás ahora qué diferencia existe entre oír contar una cosa, que al ojo de placer en dilatado plazo, y verla con aquella presteza con que se ven las cosas naturales; y verás que, aun cuando las obras de los poetas son leídas en un largo intervalo de tiempo, muy a menudo no son entendidas. En efecto: es preciso acompañarlas de diversos comentarios, con cuyo concurso en rarísimas ocaciones comprenden los comentadores el espíritu del poeta. 
Por lo que toca a los lectores, ocurre con frecuencia que no leen, por falta de tiempo, sino una pequeña parte de sus obras, en tanto que las obras del pintor con comprendidas de inmediato por sus contempladores.

Tratado de Pintura, Leonardo da Vinci

Citas náuticas

. 22 de febrero de 2006
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A joven sur y norte viejo no le fíes tu pellejo.
Al viento fuerte el fin le vino, con un aguacero corto y frío.
Animales perezosos, tiempo tormentoso.
Arrebol a la mañana, a la noche es agua.
Arrebol de Oriente, agua amaneciente.
Arrebol de todos los cabos, tiempo de los diablos
Arrebol por las noches, a la mañana son soles.
Atrás de un aguacero viento menos severo.
Aurora rubí, llover luego siempre ví.
Ave de mar que busca madriguera anuncia tempestad de esta manera.
Barco a la capa, marinero a la hamaca.
Barre el cielo el Pampero después de algún aguacero.
Buque que a otro alcanza, gobernará sin tardanza.
Cielo aborregado, a los tres días mojado.
Cielo empedrado, suelo mojado.
Cielo jaspeado viento fresco, agarrado.
Cielo mellado, el otro día mojado.
Cielo rojo a la alborada cuidar que el tiempo se enfada.
Cielo rojo al amanecer, el mar se ha de mover.
Cielo rojo vespertino, la esperanza es del marino
Cielo sin nubes y estrellas sin brillo, toma a la gavia un ricillo.
Coderas y anclas cuidadas evitan tristes garreadas.
Con calma y oportunamente, dar atrás es conveniente, si choca y se va a pique, es inútil que se grite.
Con el tiempo muy seguro en el verano el sol conduce al viento de la mano
Con viento de popa y poco andar el barco se ha de atravesar.
Cuando el barómetro oscila lentamente, es que gran viento presiente.
Delfines que mucho saltan viento traen y calma espantan.

Cibernáutica

Sudoku, el origen

. 20 de febrero de 2006
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El origen del sudoku como pasatiempo es controvertido, pero no así su éxito, ya que 2005 fue el año en el que saltó al panorama internacional, de la mano de importantes periódicos de muchos países, que los publicaron en sus secciones de pasatiempos.
 
Posiblemente, el pasatiempo se creó en base a los trabajos matemáticos de Leonard Euler, matemático suizo del siglo XVIII. Estrictamente, un sudoku es un cuadrado latino, término matemático que designa una matriz de n×n elementos, en la que cada casilla está ocupada por uno de n símbolos de tal modo que cada uno de ellos aparece exactamente una vez en cada columna y en cada fila. Euler los utilizó en sus cálculos de probabilidades.
 
Hay precedentes de editoriales americanas, a finales de los 70, y japonesas, en los 80, que lo publicaron con distintos nombres. Concretamente, el periódico Monthly Nikolist en abril de 1984 publicó con el nombre Sūji wa dokushin ni kagiru. Las primeras letras de cada palabra forman el acrónimo sudoku. En 1997 un neozelandés "descubrió" para sí el juego, y desarrolló durante años un sistema informático que permitiese generalos y resolverlos, y lo promovió en diarios de Gran Bretaña. The Times publicó el juego el 12 de noviembre de 2004 con el nombre Su Doku. A partir de ahí, la fama del juego creció exponencialmente, junto al número de publicaciones que lo ofrecen.
 

El sudoku es sencillo, adictivo, fácil de transportar, guardar, y cuenta con distintos niveles de dificultad, proporcionando una satisfacción relativamente rápida y grande al solucionar uno. Estrictamente, como cuadrado latino, puede tener un número indefinido de cuadrículas, y los elementos pueden ser cualesquiera: números, letras,... No obstante, el más popular y universal es el de una tabla de 9x9 con subtablas de 3x3 (llamadas regiones).
Y en cuanto a las reglas, se trata de rellenar las casillas en blanco, de modo que no haya elementos repetidos en la misma fila, columna o región.

De como el ojo menos se engaña en su ejercicio más que ningún otro sentido

. 16 de febrero de 2006
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A distancias apropiadas y en adecuadas circunstancias, menos se engaña el ojo en su ejercicio que sentido alguno, porque, como ya demostrararé más adelante, ve por líneas rectas que componen una pirámide cuya base descansa en el objeto y cuyo vértice apunta al ojo. 

Por el contrario, el oído mucho se engaña en lo tocante al lugar y distancia de sus objetos, porque los sonidos no le llegan por líneas rectas, como las del ojo, sino por líneas tortuosas y quebradas; y así muy a menudo ocurre que voces lejanas parezcan más cercanas que las próximas a causa de su trayectoria; de suerte que solamente el eco llega a este sentido en línea recta. 

El olfato localiza con mayor dificultad si cabe el lugar de donde un olor procede. Por su parte, el gusto y el tacto han, por conocerlo, de tocar su objeto. (...)

¿Quién no quisiera perder el oído, el olfato y el tacto más que la vista? Pero ¿por qué? Porque quién pierde la visión es como aquél que, arrancado del mundo, no puede verlo ya, ni cosa alguna de las suyas. La vida es así hermana de la muerte.

Tratado de Pintura, Leonardo da Vinci

De las ciencias imitables

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Las ciencias imitables son de tal condición que el discípulo puede emular al maestro y obtener frutos similares. Son éstas útiles al imitador, pero no se equiparan en excelencia a aquellas que no pueden dejar en herencia, como las otras materias. Entre estas ciencias imitables es primera la pintura: no se puede ésta enseñar a quién la naturaleza se la negó; muy al contrario ocurre con las matemáticas, delas que tanto obtiene el discípulo cuanto el maestro le lee. Tampoco se copia, como las letras, para las que copia y original montan por igual. Ni se fabrica con molde, cual el original. Ni alumbra infinitos retonños, como es el caso de los libros impresos. Sólo ella permanece noble; sólo ella horna a su autor y permanece preciosa y única, sin parir hijos semejantes a sí. Y tal singularidad la hace más excelente que aquellas por doquier publicadas.

Tratado de Pintura, Leonardo da Vinci

Un secreto...

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- ¡Ah!... - dijo el zorro. - Voy a llorar.
- Tuya es la culpa - dijo el principito -. No deseaba hacerte mal, pero quisiste que te domesticara...
- Sí - dijo el zorro.
- Entonces, no ganas nada.
- Gano - dijo el zorro -, por el color del trigo.

Luego, agregó: 

 
- Ve y mira nuevamente las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós, y te regalaré un secreto.

El principito, Antoine de Saint-Exupéry

Will you come to talk to me this night

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The last that ever she saw him, carried away by a moonlight shadown,
He passed on worried and warning, carried away by a moonlight shadown,
Lost in a riddle that Saturday night, far away on the other side,
he was caught in the middle of a desperate fight, and she couldn't find how to push through.

The trees that whisper in the evening, carried away by a moonlight shadown,
Sing the song of sorrow and grieving, carried away by a moonlight shadown,
All she saw was a silhouette of a gun, far away on the other side,
He was shot six times by a man on the run, and she couldn't find how to push through.

I stay, I pray, I see you in heaven far away,
I stay, I pray, I see you in heaven one day Four a.m. in the morning, carried away by a moonlight shadown,
I watched your vision forming, carried away by a moonlight shadow,
Star was glowin' in a silvery night, far away on the other side,
Will you come to talk to me this night, but she couldn't find how to push through.

I stay, I pray, I see you in heaven far away,
I stay, I pray, I see you in heaven one day

 
Moonlight Shadows, The Shadows

La delicadeza de una doncella

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En cuanto al tercer género de columnas, llamado corintio, representa la delicadeza de una doncella, cuyo talle, por su edad, es más fino, y por lo tanto más susceptible de recibir adornos que puedan aumentar su belleza natural. 

La invención del capitel en este orden se cuenta que fué debido a estas circunstancias: una doncella de Corinto, apenas núbil, enfermó y murió; su nodriza fué a poner sobre su tumba, en un canastillo, algunos de los objetos que a la muchacha más habían agradado en vida, y para que pudieran conservarse a la intemperie mát iempo sin estropearse, tapó la cesta con un ladrillo. Por una casualidad vino a quedar el canastillo sobre la raíz de una planta de acanto. Oprimida luego por el peso del canastillo, esta raíz de acanto que estaba en medio comenzó en la primavera a echar tallos y hojas, que fueron creciendo a los lados de la cesta, y tropezando con los cantos del ladrillo, por efecto de la presión, tuvieron que doblarse, produciendo los contornos de las volutas. El escultor Calímaco, al que los atenienses llamaron Catatechnos, a causa de la delicadeza y habilidad con que tallaba el mármol, acertó a pasar por allí, casualmente, cerca de la tumba, vió el canastillo y se fijó en la delicadeza de las hojas que iban naciendo, y prendado de esta nueva modalidad y belleza de la forma, lo reprodujo en las columnas que hizo después para los de Corinto, y estableció las proporciones con arreglo a ese modelo.

Los Diez Libros de Arquitectura, Marco Lucio Vitruvio 

Me estás perdiendo...

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Dime qué ha sido
del valor de las promesas,
Del amor que no medimos
por debajo de la mesa
Dime qué ha sido
del te quiero para siempre.
El que nunca se moría
y está de cuerpo presente
Ahora quiero que sepas
que aunque no te haya tenido,
el orgullo a mí me pierde
y eres tú quién me has perdido.
Poquito a poco,
me has vuelto loco
hasta llegar al punto de vivir
buscando el mar andando por Madrid
me has vuelto loco y me he plantado de frente
al dolor que me ha roto
Me has vuelto loco
Poquito a poco para soportar
Lo insoportable que es mirar atrás
Y darte cuenta que el quererme a la fuerza
Era cosa de locos
No queda nada
Ya no somos ni el reflejo.
Debe ser que las movidas
se comieron a los tejos
Donde han quedado
Los honores que me dabas
Y aquellas flores baratas
que aún así nos funcionaban
Llevándonos de cama
Sin andarnos por las ramas
Con juegos de manos
ardiendo que no se apagaban
dime qué ha sido.

Gente seria que no mira las estrellas

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- Para qué sirven las espinas? El principito jamás renunciaba a una pregunta, después de hacerla. Pero yo estaba irritado con el tornillo y contesté cualquier cosa: 
- Las espinas no sirven para nada. Son pura maldad de las flores.. 
-¡Oh! 
Pero después de un silencio, me dijo con una especie de rencor: 
- No lo creo! Las flores son débiles. Ingenuas. Se defienden como pueden. Ellas se creen terribles con sus espinas... 
No contesté. En aquél instante pensaba: "Si este tornillo aún resiste, voy a hacerlo saltar a martillazos". El principito me molestó otra vez con las reflexiones: 
- Y tú piensas que las flores... 
- ¡Yo no pienso nada! Yo he contestado cualquier cosa. ¡Yo sólo me ocupo de cosas serias! 
Él me miró estupefacto: 
- ¡Cosas serias! 
Me miraba, martillo en puño, dedos sucios de grasa, curvado sobre un feo objeto. 
- ¡Tú hablas como las personas mayores! 
Sentí algo de vergüenza. Pero él prosiguió, implacable: 
- Tú confundes todas las cosas... ¡Mezclas todo! 
Realmente estaba muy irritado. Sacudía sus cabellos de oro: 
-Yo conozco un planeta donde hay un tipo rojo, casi morado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha mirado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa sino sumas. Y todo el día repite como tú: "¡Yo soy un hombre serio! ¡Yo soy un hombre serio!" y eso lo hace llenarse de orgullo. Pero él no es un hombre; ¡es una seta! 
- ¿Una qué? 
- ¡Una seta!
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry

El termómetro del éxito no es más que la envidia de los descontentos

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"(...) lo practico con éxito aunque no sepa hasta ahora muy bien en qué consiste exactamente. 

En términos generales, se trata de la sistematización más rigurosa de los fenómenos y materiales más delirantes, con la intención de hacer tangiblemente creadoras mis ideas más obsesivamente peligrosas. 

Este método no funciona si no se posee un motor blando de origen divino, un núcleo viviente, una Gala - y sólo hay una." 

"La inteligencia sin ambición es como un pájaro sin sus alas." 
"Cada mañana al despertarme, siento un placer supremo, el placer de ser Salvador Dalí."


Salvador Dalí

Mi ambición no ha cesado de crecer

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“El hombre - decía Dalí - no es nada si no ambiciona superar su propia época, añadir arte al arte, sin olvidar que un fabuloso pasado le ha permitido acceder a esta maestría y a esta comprensión”

Señor del hielo y la noche

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Deseo que el invierno dure todo el año
hace frío, mucho frío, pero ya no me hace daño

Deseo que el invierno devore a la primavera y a la luz
y con ellas los anhelos y deseos de quién me dió
el frío más gélido cuando necesitaba su calor

Deseo que el invierno dure todo el año
Que vengan las mañanas frías, ya no me hace daño

Porque he sido el más fuerte, del trópico a la aurora
Subestimar, el terrible engaño.

Invierno

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La gran lluvia del sur cae sobre Isla Negra
como una sola gota transparente y pesada,
el mar abre sus hojas frías y la recibe,
la tierra aprende el húmedo destino de una copa.

Alma mía, dame en tus besos el agua
salobre de estos mares, la miel del territorio,
la fragancia mojada por mil labios del cielo,
la paciencia sagrada del mar en el invierno.

Algo nos llama, todas las puertas se abren solas,
relata el agua un largo rumor a las ventanas,
crece el cielo hacia abajo tocando las raíces,
y así teje y desteje su red celeste el día
con tiempo, sal, susurros, crecimientos, caminos,
una mujer, un hombre, y el invierno en la tierra.

Soneto LXVII, Pablo Neruda

El inmortal

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Emergí a una suerte de plazoleta; mejor dicho, de patio. Lo rodeaba un solo edificio de forma irregular y altura variable; a ese edificio heterogéno pertenecían las diversas cúpulas y columnas. Antes que ningún otro rasgo de ese monumento increíble, me suspendió lo antiquísimo de su fábrica. Sentí que era anterior a los hombres, anterior a la tierra. (...) 


A la impresión de enorme antigüedad se agregaron otras: la de lo interminable, la de lo atroz, la de lo complejamente insensato. Yo había cruzado un laberinto, pero la nítida Ciudad de los Inmortales me atemorizó y repugnó. Un laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres; su arquitectura, pródiga en simetrías, está subordinada a ese fin. En el palacio que imperfectamente exploré, la arquitectura carecía de fin. Abundaban el corredor sin salida, la alta ventana inalcanzable, la aparatosa puerta que daba a una celda o a un pozo, las increíbles escaleras inversas, con los peldaños y la balaustrada hacia abajo. (...) 

Esta Ciudad (pensé) es tan horrible que su mera existencia y perduración, aunque en el centro de un desierto secreto, contamina el pasado y le porvenir y de algún modo compromete a los astros. Mientras perdure, nadie en el mundo pordrá ser valeroso o feliz. No quiero describirla; un caos de palabras heterogéneas, un cuerpo de trigre o de toro, en el que pulularan monstruosamente, conjugados y odiándose, dientes, órganos y cabezas, pueden (tal vez) ser imágenes aproximativas.
El Aleph, Jorge Luis Borges

Qué es Arquitectura y qué cosas deben saber los arquitectos

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La Filosofía presta al arquitecto elevación de miras, le impide ser altivo y le hace por el contrario afable, justo, leal, y lo que es muy importante, exento de avaricia, ya que no es posible llevar a cabo una gran obra sino con lealtad y desinterés. No ha de ser el arquitecto concupiscente, ni tener el ánimo entregado al ansia de recibir regalos; debe sostener su decoro con gravedad y mantener su honorabilidad: todo esto se lo enseña la ciencia. (...)

Estando, pues, esta gran ciencia realzada por el conocimiento de tantas y variadas materias, a mi juicio, nadie podrá, de buenas a primeras, decirse arquitecto sino aquel que desde la edad pueril haya ido subiendo los grados de estas disciplinas, y se haya criado, por decirlo así, con el aprendizaje de muchas ciencias y artes, hasta llegar al sumo templo de la Arquitectura.

Los diez libros de Arquitectura, Marco Lucio Vitruvio

Niemeyer, poeta da Arquitetura

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No es el ángulo recto el que me atrae,
ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre.
Lo que me atrae es la curva libre y sensual.
La curva que encuentro en las montañas de mi país,
en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar,
en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas está
hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein.  

As curvas do tempo, Oscar Niemeyer

Los dos reyes y los dos laberintos

. 15 de febrero de 2006
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Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían.
Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres.

Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja alguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto mejor y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo:


"¡Oh,rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; 
ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso".


Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con Aquel que no muere.

El Aleph, Jorge Luis Borges

Imagine

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Imagine there's no heaven,
It's easy if you try,
No hell below us,
Above us only sky,
Imagine all the people
living for today...

Imagine there's no countries,
It isnt hard to do,
Nothing to kill or die for,
And no religion too,
Imagine all the people
living life in peace...
Imagine no possesions,
I wonder if you can,
No need for greed or hunger,
A brotherhood of man,
Imagine all the people
Sharing all the world...


You may say I'm a dreamer, but I'm not the only one,
I hope some day you'll join us,
And the world will live as one.

   Imagine, John Lennon

Efêmera

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¡- Tenho também uma flor.
- Mas nós não anotamos as flores, disse o geógrafo.
- Por que não? É o mais bonito!
- Porque as flores são efêmeras.
- Que quer dizer "efêmera"?
- As geografias, disse o geógrafo, são os livros de mais valor. Nunca ficam fora de moda. É muito raro que um monte troque de lugar. É muito raro um oceano esvaziar-se. Nós escrevemos coisas eternas.
- Mas os vulcões extintos podem se reanimar, interrompeu o principezinho. Que quer dizer "efêmera"?
- Que os vulcões estejam extintos ou não, isso dá no mesmo para nós, disse o geógrafo. O que nos interessa é a montanha. Ela não muda.
- Mas que quer dizer "efêmera"? Repetiu o principezinho, que nunca, na sua vida, renunciara a uma pergunta que tivesse feito.
- Quer dizer "ameaçada de próxima desaparição".
- Minha flor estará ameaçada de próxima desaparição?
- Sem dúvida.
Minha flor é efêmera, disse o principezinho, e não tem mais que quatro espinhos para defender-se do mundo! E eu a deixei sozinha!

O Pequeno Principe, Antoine de Saint-Exupéry

A mais bela paisagem do mundo

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Esta é, para mim, a mais bela paisagem do mundo, e também a mais triste. É a mesma da página precedente. Mas desenhei-a de novo para mostrá-la bem. Foi aqui que o principezinho apareceu na terra, e desapareceu depois. Olhem atentamente esta paisagem para que estejam certos de reconhecê-la, se viajarem um dia na África, através do deserto. E se acontecer passarem por ali, eu lhes suplico que não tenham pressa e que esperem um pouco bem debaixo da estrela! Se então um menino vem ao encontro de você, se ele ri, se tem cabelos de ouro, se não responde quando interrogam, adivinharão quem é. Então, por favor, não me deixem tão triste: escrevam-me despressa que ele voltou...

O Pequeno Principe, Antoine de Saint-Exupéry