
Quien no ve a quien tiene delante durante un año, cuando lo vea, lo habrá perdido. No hay maestros en la vida, ni canciones que consuelen.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. | Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante. Pero ya ven, tengo 85 años... y sé que me estoy muriendo. |
A joven sur y norte viejo no le fíes tu pellejo.
Al viento fuerte el fin le vino, con un aguacero corto y frío.
Animales perezosos, tiempo tormentoso.
Arrebol a la mañana, a la noche es agua.
Arrebol de Oriente, agua amaneciente.
Arrebol de todos los cabos, tiempo de los diablos
Arrebol por las noches, a la mañana son soles.
Atrás de un aguacero viento menos severo.
Aurora rubí, llover luego siempre ví.
Ave de mar que busca madriguera anuncia tempestad de esta manera.
Barco a la capa, marinero a la hamaca.
Barre el cielo el Pampero después de algún aguacero.
Buque que a otro alcanza, gobernará sin tardanza.
Cielo aborregado, a los tres días mojado.
Cielo empedrado, suelo mojado.
Cielo jaspeado viento fresco, agarrado.
Cielo mellado, el otro día mojado.
Cielo rojo a la alborada cuidar que el tiempo se enfada.
Cielo rojo al amanecer, el mar se ha de mover.
Cielo rojo vespertino, la esperanza es del marino
Cielo sin nubes y estrellas sin brillo, toma a la gavia un ricillo.
Coderas y anclas cuidadas evitan tristes garreadas.
Con calma y oportunamente, dar atrás es conveniente, si choca y se va a pique, es inútil que se grite.
Con el tiempo muy seguro en el verano el sol conduce al viento de la mano
Con viento de popa y poco andar el barco se ha de atravesar.
Cuando el barómetro oscila lentamente, es que gran viento presiente.
Delfines que mucho saltan viento traen y calma espantan.
Cibernáutica